El ozono en la medicina se utiliza desde hace muchos años. Fue descubierto en el año 1785 por el físico holandés Martinus Van Marum, pero solo hasta mayo de 1840 el químico alemán Cristian Friedrich Schonbein (1799-1868) lo sintetiza. A partir de allí el ozono es utilizado en Alemania Rusia, Cuba, España.

 

Beneficios del ozono:

  • Regula el estrés oxidativo celular contribuyendo a fortalecer los factores antioxidantes y a combatir los anti radicales libres.
  • Modula la actividad auto inmune.
  • Tiene un alto poder bactericida y germicida. Protege a nuestro organismo de microorganismos malignos.
  • Es un activador circulatorio. Después del tratamiento con ozono, la sangre mejora su capacidad para circular a través de los microcapilares más estrechos, mejorando así la microcirculación.
  • Es un potente analgésico y antiinflamatorio.
  • Es un estimulador de la regeneración tisular
  • Activador general del sistema inmunitario

 

Algunas enfermedades que se tratan con ozono:

  • Diabetes Mellitus
  • Heridas y úlceras.
  • Quemaduras y abscesos.
  • Úlceras infectadas de evolución tórpida o de difícil cicatrización, por ejemplo en pie diabético o úlceras en diabéticos.
  • Patologías de origen vírico: hepatitis o herpes.
  • Inflamaciones articulares en Ortopedia y Reumatología.
  • Manejo del dolor.
  • Ginecología: en vulvovaginitis y vaginitis de origen micótico o bacteriana.
  • Geriatría: para aumentar la calidad de vida y para una mejor oxigenación cerebral en síntomas como pérdida de memoria, dificultad circulatoria en piernas, cansancio, etc.
  • Coadyuvante en tratamientos oncológicos.

Fuente: Ozonoterapia, salud y vida. Junio 2014