Cuando optamos por comidas ricas en azúcar (por ejemplo, un desayuno que consista en café con azúcar, galletas o cereales enriquecidos con azúcar y un zumo de naranja con azúcar añadida), el azúcar ingerido no tiene apenas que ser digerido sino que entra rápidamente a la sangre. Esto causa un aumento desproporcionado y rápido de los niveles de glucosa de la sangre. Cuando esto ocurre, el páncreas produce grandes cantidades de la hormona insulina, la cual se encarga de enviar la glucosa a las células y así se reduce el nivel sanguíneo. Esto ocurre de forma brusca provocando el llamado «bajón de azúcar».
Los síntomas son temblores, agotamiento, irritabilidad, falta de concentración, somnolencia, mareo, malestar, y necesidad de comer algo con azúcar, tomar un café o fumar.
Si en ese momento volvemos a ingerir azúcar, la glucosa volverá a subir desproporcionadamente produciendo otra descarga de insulina, y el ciclo volverá a producirse.
Fuente:
La nutrición ortomolecular – Cala H. Cervera